DOMINGUERO

Viajes de fin de semana con origen en Pamplona

30.11.04

48/2004-Las Palmas de Gran Canaria

El viernes 26, como preludio de las vacaciones, me cogí fiesta. Tenía algunas cosas que hacer y luego lo celebré comiendo en Vitoria, en el ASADOR MATXETE, junto a la catedral vieja. Debían tener una reserva numerosa, porque en vez de instalarnos en el comedor nos ofrecieron sitio en unas mesas junto a la barra. Las mesas estaban bien, de madera sólida, pero a los bancos les faltaba respaldo, que a mi edad empieza a ser un elemento muy necesario.
De primero tomamos ensalada de aguacate y bacon y boletus a la plancha. La ensalada estaba muy bien presentada, y los boletus no resultaban escasos. No serían Boletus Edulis, que están entre los más apreciados por los gastrónomos, porque a mí me salen fritos mejor que los que trajeron. Además, una bolsa de 500 gramos de Boletus Edulis congelados cuesta en el híper del orden de 13 euros, y creo recordar que aquel plato venía a salir por 8. Pero, sin ser sublimes, los hongos estaban muy bien. Pedimos también un plato de morcilla con tomate, que lo queríamos para entrante pero nos dijeron que tardaría en hacerse, así que lo tomamos entre los primeros y los
segundos. Les había quedado un poco seca. Luego habíamos pedido
costillas de cordero y milhojas de solomillo con foie. Cuando trajeron dos trozos de solomillo, uno encima del otro, pensé que habría algún error, porque en mi cuenta faltaban páginas en el milhojas. Me dijeron que el plato era así, y yo quedé satisfecho con la respuesta, porque prefería el solomillo al hojaldre, que es lo que yo pensaba que serían las mil hojas en cuestión. Muy tierno, perfecto, lástima que yo coma tan despacio y se me enfríe la comida
en el plato. ¿Será posible pedir un plato de estos servido en tres o
cuatro veces? He de preguntarlo. Luego, de postre, tartaleta de chocolate y tocinos de cielo. La carta decía que los postres eran caseros, y parecía no mentir: el postre de chocolate estaba bueno y los tocinos de cielo eran, con diferencia, los mejores que he comido hasta ahora. Infusión y café, y como mi acompañante quería agua (yo ya le había echado el ojo a un Marqués de Riscal, tinto reserva) y yo conducía, me apunté también al agua, no era cuestión de dejar media botella ni me era posible llevármela puesta entera.
Total, 53'80 euros.

Tras llegar a Pamplona aparqué y subí al Baluarte en autobús. Teníamos el cuarto concierto de abono, con obras de Wagner, Prokofiev y Shostakovich. De Wagner era Preludio y Muerte, de Tristán e Isolda, que es algo que debo tener por alguna parte en disco. Pero oirlo en directo era otra cosa, buscaré el disco y lo escucharé con atención. Durante su ejecución comprobé que quedan ya muy pocas vacantes en la "Escolanía Koch". Quienes hospedan en
sus organismos el célebre bacilo que lleva su nombre habían acudido en pleno y con sus toses y estertores de tísicos rivalizaban con la orquesta, venciéndola con contundencia en los pasajes más tenues de los violoncellos. Para la segunda parte se ve que ya habían tosido todo, y estuvieron menos presentes. Tengo en disco de vinilo "El amor de las tres naranjas", de Prokofiev, y hacía mucho que no lo escuchaba. En directo también mejoró mucho. Para la segunda parte teníamos la sinfonía nº 5 de Shostakovich, estrenada en Leningrado en 1937, en la que buscaba no caer mal a público, crítica ni censores. De su cuarto movimiento Lischké hace el siguiente
comentario: "apoteosis final, relumbrante, convencional y banal a más no poder, pero cuyo carácter esplendorosamente victorioso debía confirmar la 'redención' de Shostakovich". Yo sólo podría haber dicho que resultaba una música de orquestación potente y no excesivamente inspirada, pero que entra dentro de lo que soy capaz de apreciar, tan malo para el arte como el mismísimo Stalin.

El sábado tenía previsto el vuelo desde hacía meses. Con la niebla no había contado al comprar el billete: salida hacia Barcelona a las 14:50, de allí hasta Las Palmas para llegar en torno a las 8 (las 7 en Canarias), y luego un autobús que me dejaría a 200 metros de casa. Primero anunciaron que el vuelo se había desviado a San Sebastián, y que a las 14:30 habría un autobús. Consulto en la ventanilla y me dicen que, con toda seguridad, no voy a llegar a Barcelona a tiempo de enlazar con el vuelo de Las Palmas, y se ofrecen a cambiar mi billete por otro que saldría hacia Madrid a las
18:35, enlazando con el vuelo Madrid-Las Palmas de las 20:00. En
previsión de trastornos por la niebla, me había presentado en el aeropuerto con una baguette y un sobre de jamón ibérico en dos bocadillos, y un par de latas de cerveza. Me como el segundo bocadillo de pata negra, empujándolo con la segunda cerveza, y me meto en la tienda del aeropuerto a comprar lectura. Lo más aparente que encontré fue "Pureza de sangre", la segunda de las aventuras del capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverte, y lo dejé a falta de pocas páginas (al día siguiente lo rematé). A las 17:45 anuncian la
llegada próxima del vuelo de Madrid. Yo estoy casi eufórico, porque si el avión es capaz de llegar, seguro que despega, enlazo en Madrid y llego tarde pero a hora civilizada. Casi simultáneamente, como un mal presagio, aparece un autobús de dos pisos. Pero cuando veo que de él desciende una tripulación completa, con sus bonitos uniformes azules, me digo que no debo ser tan pesimista y malpensado. Pero a las 18:00 anuncian el desvío del avión procedente de Madrid al aeropuerto de Vitora. Nueva consulta en ventanilla (tras la correspondiente cola, naturalmente), para oír que voy a perder
el avión de las 20:00, que hay otro a las doce de la noche. Aplazo el hacer más cambios en mi billete. A las 18:36 se empieza a mover el autobús, y llegamos a Foronda-Vitoria hacia las ocho. Pese a haber facturado el equipaje en Pamplona, debemos coger del autobús cada uno nuestra maleta y llevarla hasta la cinta de Vitoria. Parece que la niebla también ha afectado gravemente a las carretillas de mover maletas... Eso hace que algunas viajeras hayan despistado sus bolsos, aunque todos aparecen. 20:34, primer pitido en el
avión, tal vez indica el cierre de puertas. A las 20:42 comenzamos a
movernos, y a las 21:24 aterrizamos en Barajas. Visito el mostrador de tránsitos, donde me cambian el billete a Las Palmas por segunda vez y me dan un vale para cenar. Ahora viene un sitio muy poco recomendable: el self-service La Paloma. Pedí menestra de verduras (la otra opción eran macarrones) y albóndigas (lo otro era pollo), cogí una macedonia de frutas y como el vino no entraba en el vale y cobraban 14 euros por un crianza corriente dejé la botella y la cambié por una lata de cerveza. La menestra, bastante insípida, podía aplacar el apetito. Las albóndigas estaban bastante malas, inaceptables si las hubiera pagado de mi bolsillo. A mitad de la
comida apagaron la luz y echaron la persiana. La bandeja quedó fuera, para el turno de mañana. Después embarcamos, a las 23:50 el avión empezó a moverse y a las 00:02 despegó. El piloto aceleró un poco y llegamos con un cuarto de hora de adelanto sobre el horario previsto, aterrizando a las 02:32 (01:32 en Canarias, y aquí cambiamos la hora). A la 1:48 recogí el equipaje y eso me permitió estar en la parada un par de minutos antes de que a la 01:55 llegase el último autobús para la ciudad. Por 1'75 euros me evité una carrera de taxi de 20 kilómetros, aunque tuver que tomar otro taxi
para ir desde la parada del autobús hasta casa. Trece horas de viaje, que tampoco son tanto si las comparamos con las de hace unas décadas.

El domingo me levanté un poco tarde pero me di el primer paseo por el puerto y por las Canteras (el paseo que discurre junto a la playa del mismo nombre). 9'76 km. antes de comer. Por la tarde fui a ver la cartelera en El Muelle, que es un centro comercial con cines a la entrada del puerto. Al pasar junto a la sala de juegos me llamó la atención un personaje: llevaba un top como un bikini pequeño, una visera sujeta con una cinta, tatuajes en brazo y omoplato con ideogramas orientales y, a la altura de los riñones, con letras de 6-8 cm., "F. GLEZ.", que sería el nombre de su amo. ¿Felipe González, ex-presidente del gobierno? ¿Francisco González, presidente del
BBVA? No creo, más bien pienso que el tal González sería el animal de gimnasio situado ante un videjuego, cuya exhibición de músculo a través de la inevitable camiseta de tirantes y de habilidad con la máquina parecían colmar las apetencias diurnas de aquella hembra que se movía en el interior de una nube de feromonas. No creo necesario decir por qué no tengo una foto para ilustrar esto. Vi la cartelera, pero como había bastante gente dejé las películas para más tarde. Al final del día había caminado 16 km.

El lunes 29, tras dormir 10 horas, vi un par de cruceros en el puerto, CAROUSEL ttp://www.cruisereviews.com/SunCruises/Carousel.htm y BLACK WATCH http://www.fredolsencruises.com/fredolsen/process/fleet/fleet_index/ship=blackwatch_home.html,
y un precioso velero de tres mástiles, un clipper llamado STADT
AMSTERDAM
http://www.stadamsterdam.nl/, del que puedes leer en castellano
http://www.randstad.es/content/randstad/clipper/clipper-stad-amsterdam.xml
y
http://www.caphorniers.cl/stad-amsterdam/StadAmsterdan-esp.htm
Me acerqué a los cines Galaxy y vi "El mensajero del miedo". Total del día, 14'36 km.

El martes 30 he dado la vuelta de rigor por el puerto, y luego he
llegado hasta el barrio de Triana. A pesar de las gafas de sol, y luego de la gorra, me noto la cara un poco quemada. Por la tarde me he acercado al auditorio y he comprado una entrada para el viernes. El día 1 se abre la taquilla para ver los coros y danzas rusos, intentaré hacerme con una entrada. Por la tarde he visto "Bridget Jones: sobreviviré", entretenida y divertida. He comprado el primer libro de las aventuras Alatriste y "El código Da Vinci". Después de la lectura del viaje empecé "Narciso", de Rafael Sánchez Espeso
(Premio Nadal de 1978) y cuando voy por la página 20 noto que me da
pereza cogerlo. Me he acordado de Antonio, un septuagenario con el que he compartido muchas horas de baño termal, que en alguna ocasión me ha dicho algo bastante crudo: que ya no le queda tiempo de leer cosas que no le interesan. Prefiere releer una y otra vez a William Somerset Maugham, y a mí me ha metido un poco el gusanillo con ese autor. A estas alturas de día voy por 14'51 km., para cuando llegue a casa serán 15.

Y sin tiempo para releer ni corregir (ya es tarde y en el cibercafé los minutos son euros) suelto estas palabras apresuradas.

25.11.04

47/2004-Préjano y Soria

El sábado estrené el nuevo puente sobre el Arga en Puente la Reina, y al llegar a Estella nos desviamos hacia Lerín, Andosilla y San
Adrián. Almorzamos en Calahorra, cafetería "Costa Blanca", en la
plaza del Raso
(http://www.hernandezrabal.com/espana/rioja/calahorra.htm). En torno
a las 10 ya estaban las vitrinas del mostrador muy surtidas de
pinchos y pequeños bocadillos hechos con unos panecillos redondos y
blancos, muy suaves a la hora de morderlos. Elegimos los de revuelto
de setas, delicioso, pero podía haber sido cualquier otro, tan buen
aspecto tenían todos. Vale la pena hacer un desvío de varios
kilómetros para recalar ahí. Seguimos en dirección a Arnedo y poco
después aparcamos en Préjano.

Para las once menos cuarto ya nos habíamos puesto las botas y
echábamos a andar por la vía verde en dirección al yacimiento de
huellas de dinosaurio. A los pocos minutos ya sobraba la ropa, y nos
quedamos en camiseta... a finales de noviembre. Dejamos atrás el
yacimiento y seguimos subiendo por el valle hasta llegar a un collado por donde pasa una pista apta para coches. Marqué el punto en el GPS para intentar llegar en otra ocasión desde el otro lado y como ya se hacía hora de volver regresamos. Cerca del pueblo nos cruzamos con un hombre muy abrigado: camisa con el cuello cerrado, jersey, chaquetón atado y bastón. Hablamos sobre las minas del pueblo: él había trabajado 18 años como picador de primera extrayendo lignito, y cuando cerraron la mina emigró a Bilbao con 35 años. Ahora llevaba años jubilado y repartía su tiempo entre Préjano y Bilbao. Nos orientó hacia un restaurante de la localidad que no conocíamos.

Hacia las dos y cuarto estábamos en el coche y buscamos el citado
restaurante, "La posada del laurel - Casa rural - Restaurante" en la
carretera. Preguntamos si había menú, tuvieron que consultarlo con
cocina, y nos quedamos. Es un sitio muy nuevo, limpio, con buena
cristalería y mantelería de hilo. Vimos pasar platos muy elaborados,
y de menú había pocas opciones pero resultaban suficientes: ensalada
y alubias blancas de primero, y de segundo creo recordar que bistec y las doradas que pedimos. De postre tomamos helado y macedonia de
frutas, y el café también estaba especialmente bueno. Pedimos vino y
gaseosa y ahí tuvieron un detalle: nos dieron opción a beber una
botella abierta porque habían tenido la víspera una cata de vinos.
Era un ALABANZA Reserva 1999, de Bodegas Alejos S.A., de Agoncillo,
al que le faltaba un poco. Naturalmente, preferimos aquel vino a una
botella precintada de tinto peleón, y le dijimos que se llevara la
gaseosa, y del vino sólo quedó un agradable recuerdo.
http://www.prorioja.es/24alejos/alejos01.htm ,
http://www.noticiasderioja.com/2003/0403181.html . En el "Concurso
Internacional de Vinos Bacchus ´96" obtuvieron ya una Medalla de
Plata al "Alabanza Reserva 98" y en el "Challenge Internacional du
Vin" de Francia, otra Medalla de Bronce al "Alabanza Crianza 1995".

Tardaron en hacer la cuenta y ya nos vimos con poca luz por delante.
Era pronto para dar la jornada por acabada y tarde para ir a
cualquier sitio. Además, ya conocíamos todos los pueblos de
alrededor. Por la mañana habíamos visto algún coche por una pista y
nos propusimos encontrarla, preparando el terreno para otro día.
Subía por la carretera un hombre (también con edad de jubilado) a
lomos de un burro, y le preguntamos. Primero nos desaconsejó meter el coche en la pista, pero nos indicó en qué parte del pueblo arrancaba un camino que llevaba a Muro de Aguas. Cuando supo que éramos de Pamplona nos dijo que se sentía muy de nuestra ciudad porque 14 años atrás le habían operado del corazón. Regresamos al pueblo, y entrábamos en la pista hacia las cinco y cuarto.

Subimos bastante, llaneamos, bajamos, subimos, esquivamos baches,
oímos algunos golpes de piedras en los bajos, y en un cruce se veía
el Moncayo recortado sobre un fondo rosado y un cartel que rezaba
"Yacimiento de Valdeté 11 km.". Eran las seis menos cinco y el sol ya se había ocultado. Parecía que el camino de la derecha llevaba a unas antenas y tomamos a la izquierda, sin tener muy claro si habría algo más que huellas fósiles por allí. En uno de mis mapas figuraban
algunas pistas de la zona y también apuntaba al camino de la
izquierda. Finalmente, cuando la noche ya se cerraba, un nuevo cartel indicaba las huellas a medio kilómetro a la derecha. Tomamos a la izquierda y enseguida estábamos ya entrando en Muro de Aguas. Salimos al cruce de Villarroya, pasamos por las ruinas de Turruncún y al llegar a Arnedo, en vez de seguir hacia casa, nos fuimos a tomar un baño termal a Arnedillo. Luego volvimos a pasar por Arnedo, Rincón de Soto, Calahorra, y por San Adrián y Peralta volvimos a casa. Fueron 322 km. sentados y poco más de 10 a pie.

Algunas buenas páginas (aunque tienden a repetirse) sobre pisadas de
dinosaurio en la zona:
http://rodolfo.ips.es/HTML/04Dinosaurios/La%20Rioja/LaRioja.html
http://www.cmrioja.es/turismo/rioja/dinos.html
http://www.santillana.es/scripts/santies/viasesc/vias.asp?cod=8567
http://www.inicia.es/de/jesus_pablo/Carpetas/los_dinos_en_la_rioja.htm

Y tienes un mapa de la Rioja en
http://www.veteranoscdalfaro.com/alfaro_mapa_rioja.htm

El domingo fui con Maribel a Soria para ver lo que nos hurtó la
presencia de futboleros en la visita del 31 de octubre. Tuvimos algo
de niebla a partir de Castejón, al circular cerca del Ebro. Dos
coches llenos de jóvenes a los que probablemente les hubiera
sorprendido la mañana mientras se divertían por la noche se
incorporaron interpretando de forma extraña el concepto de stop o
ceda el paso. Les pité y seguí detrás, que con niebla adelantar es
más delicado. Luego los tres quedamos detrás de un camión. Cuando la
niebla desapareció adelanté al segundo coche. Entonces, uno de los
pasajeros traseros del primero, un Opel Corsa con cuatro ocupantes,
empezó a moverse en su asiento. Enseguida vimos lo que sólo
conocíamos por las películas americanas: un "calvo", que es un
simpático saludo que se realiza bajándose los pantalones, agachándose y mostrando el trasero al saludado. En este caso se ayudó de las manos para abrirse las nalgas y mirarnos bien por su tercer ojo. Me quedé tan sorprendido que no reaccioné a tiempo; luego pensé que lo más procedente habría sido tomar alguna foto de este hecho tan singular. Pero confío en que, con el paso del tiempo y la incorporación de los actuales niños y adolescentes a la carretera, estos saludos serán más frecuentes y se me presentarán otras ocasiones. Los dibujos del correcaminos no eran especialmente amables ni inocentes, pero ahora los ácidos diálogos de Los Simpson están entre lo más suave que alimenta las mentes infantiles, tan plásticas, receptivas y necesitadas de modelo en esas etapas de formación del carácter. Resultó divertido, y supongo que nos habrían visto viejos por doblarles la edad. Me divierte también pensar que quizás pretendieran escandalizarnos, porque para eso tendrían que esforzarse mucho más.

Unos kilómetros más adelante hicimos una parada no prevista. Aunque
tenía la parte trasera hacia la carretera, reconocí un Rolls Royce
aparcado frente al restaurante, junto a la gasolinera de
Matalebreras. Lo miramos de cerca, hice algunas fotos y anoté lo que
me dijo con gran aplomo uno que se montaba en un coche viejo: modelo
Sevilla, año 1988. Me sonó raro porque era de líneas muy redondeadas, como de los años 50. Luego lo he confirmado en internet, se trata sin duda del modelo Silver Cloud (I o II), que apareció en 1955. En 1965 se lanzó el siguiente modelo, el Silver Shadow. No verás muchos por la calle, así que les puedes echar un vistazo en
http://www.rroc.org/page.asp?sid=1&page=5
http://www.motorbase.com/group/by-id/1095570945/

La historia de la marca (en inglés) aparece bien detallada en
http://www.bentleyboys.com/rolls-royce_history.htm

Otros enlaces, esta vez en castellano:
http://elmundomotor.elmundo.es/elmundomotor/2004/04/26/coches/1082972944.html
(y encuentras el mismo artículo con menos imágenes en
http://www.canariasahora.com/portada/editar_noticia.asp?idnoticia=40320&idtemageneral=16)

http://www.fortunecity.es/sopa/cejas/785/rolls.htm
http://motor.terra.es/motor/articulo/html/mot20607.htm

Al llegar a Soria nos detuvimos a ver San Juan de Duero, antes de ir
al centro. Quedan la iglesia y los arcos del claustro dentro de un
recinto cuadrangular de altas paredes. Los arcos presentan una gran
variedad de formas y decoraciones, y algunos capiteles están muy
dañados por la exposición durante siglos a la intemperie. En la
iglesia hay un par de altares, a ambos lados del ábside, cubiertos
con pequeñas bóvedas apoyadas en cuatro columnas cuádruples.

http://www.castillosdesoria.com/soria_sjduero.htm
http://www.monumentalia.net/portal/pagina.asp?monumento=6021 Y muy
buenas fotos de este y otros lugares en:
http://www.jorgetutor.com/spain/castillaleon/soria_provincia/san_juan_de_duero/san_juan_de_duero.htm

Hacia las once y media abandonamos el monasterio, aparcamos en el
centro, compré el periódico y luego nos metimos a almorzar en un
local llamado TriBeCa, en una calle peatonal que va de la plaza donde está el ayuntamiento al parque. Tenían una oferta consistente en pincho, café y zumo de naranja por 2'50 y nos acogimos a ella. Nos supo bueno y, viendo que tenían menú del día, consultamos acerca de los horarios. Hacia las doce y cuarto seguimos mirando cosas. Vimos San Juan de Rabanera y esperamos a que abrieran para contemplar el interior.

http://www.valonsadero.com/html1/turismo/monumentossoria/sanjuanrabanera.php
http://www.arteguias.com/romanico_ciudadsoria.htm

Luego seguimos viendo las ruinas románicas de la iglesia de San
Nicolás y visitamos el claustro de la concatedral de San Pedro. Hay
por allí unas mujeres que parecen no estar ya en edad laboral, pero
una vendía las entradas y otra andaba abriendo y cerrando puertas con llave. Un cartel en muchos idiomas dice: "Prohibido subir o sentarse bajo los arcos en todos los casos, incluyendo para hacer fotografías. No pisar el cesped" . El césped me traía sin cuidado, pero como sólo eché un vistazo al cartel creí que prohibía tomar fotos y me dispuse a saltarme esa prohibición tan habitual con cierta discreción. Disfrutamos de los tres lados de este claustro románico (el cuarto tramo se debe hacer por dentro de la iglesia, pero a eso ya llegamos tarde) y entramos en un pequeño museo. Allí había un autómata silencioso que, cuando llegamos, elevó un brazo y señaló con el dedo índice un cartel que representaba una cámara con el círculo cruzado por una diagonal que aparece en las señales de prohibición. Se veían algunas obras de pintura, escultura, orfebrería, un paño... y un termómetro que marcaba 8 grados. ¡Con razón al vigilante se le habían helado las palabras!.

http://www.monumentalia.net/portal/pagina.asp?monumento=6309
http://www.valonsadero.com/html1/turismo/monumentossoria/sanpedro.php

Cuando salimos del claustro ya habían cerrado las puertas de la
iglesia, que visitaremos en otra ocasión. Cerca de la entrada
principal se veía que habían borrado unas grandes letras. Habían
quitado la pintura con tal precisión que se seguía leyendo con toda
claridad "JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA ¡PRESENTE!".

Uno de los grandes atractivos es la ermita de San Saturio, que queda
a la orilla del río, no muy lejos de San Juan de Duero. Resultó un
agradable paseo en camiseta, pero llegamos poco después de las dos,
justo cuando el encargado echaba el candado. Por fuera no había mucho que ver porque estaba rodeada de andamios. Está levantada sobre una roca y daba un reflejo quieto sobre las calmas aguas del Duero.

http://www.pueblos-espana.org/castilla+y+leon/soria/soria/Ermita+de+San+Saturio/
http://www.valonsadero.com/html1/turismo/monumentossoria/sansaturio.php

Regresamos por otro camino, más corto según nos informaron. Pasamos
junto a la depuradora de aguas, y por una zona caótica en el límite
de la ciudad. A las tres menos cinco llegamos nuevamente al bar donde habíamos almorzado, y para entonces mi cuentakilómetros se acercaba a los nueve. El sitio estaba bastante lleno, pero pudimos acomodarnos en un velador, situado cerca de la puerta. El vino, sin ser bueno, se podía pasar sin gaseosa. Terminamos la gaseosa y dejamos media botella de vino. De primero pedimos pasta, y los macarrones con tiras de zanahoria y pimiento, con una crema dulce que recordaba a las natillas, estaban ricos pero eran pobres en número. De segundo habíamos pedido sanjacobo y brochetas de sepia, y fue peor: dos pequeños sanjacobos de jamón de york (no de filete y jamón, como son los auténticos) y dos palillos donde estaban ensartados cinco alevines de sepia, no mayores que castañas. De postre, pastelitos (tres porciones cuadradas y pequeñas de pastel industrial. Quedó media.) y flan (artificial, acompañado por nata de spray en forma de zurullo). El café pensamos en tomarlo en otro lado, porque la comida había ido de mal en peor. Voluntad no les faltaba, pero las raciones eran escasas y los ingredientes pobres.

Eran casi las cuatro y media, y nos acercamos poco a poco al coche.
Pasamos junto a un busto de Machado y, en la pared, una placa: "LA
CIUDAD DE SORIA Y EN SU NOMBRE EL AYUNTAMIENTO AL POETA Y PROFESOR D. ANTONIO MACHADO EN EL 75 ANIVERSARIO DE SU TOMA DE POSESION COMO
CATEDRATICO DE ESTE INSTITUTO. SORIA 1907-1982". Muy cerca se
encuentra la iglesia de Santo Domingo, cuya fachada se considera uno
de los conjuntos más importantes del arte románico español.
http://www.dhistoria.com/arte/stodomsor.htm es una página de más
nivel que lo habitual. En
http://www.fundacionpatrimoniocyl.es/REST.asp?id=54 se detallan las
últimas intervenciones en el edificio En su interior, expuesta a las
pisadas de los visitantes, se encuentra la lápida del "EXCELENTISIMO
SEÑOR DON LUIS DE MARICHALAR Y MONREAL SANCLEMENTE Y ORTIZ DE ZARATE, VIZCONDE DE EZA. 27-XII-1945. R.I.P.", que fue diputado, senador, director general de Agricultura, ministro de Fomento y de la Guerra y abuelo del marido de la infanta. Durante su mandato se creó la Legión en 1920 y tuvo lugar el desastre de Annual, en 1921. De ello trata, desde la distancia,
http://personal.telefonica.terra.es/web/mleal/articles/africa/30.htm

Poco después de las cinco cogíamos el coche para emprender el
regreso, que hicimos tomando la carretera de Logroño y en Garray
desviándonos hacia Arnedo. Hacia las cinco y media pasábamos por el
puerto de Oncala, casi coincidiendo con la puesta del sol. Se veían
ya algunos pequeños neveros. A las seis estábamos viendo las ruinas
del castillo de Yanguas con la última luz natural mezclada con la de
las farolas. Desde ahí seguimos por Enciso hasta Arnedillo, donde
estuvimos cerca de una hora a remojo en el agua termal. A eso de las
ocho cogíamos nuevamente el coche y algo después de las nueve y media estábamos en Pamplona. Fueron 368 km. de coche y unos 10 a pie.

Como había pasado bastante rato incómodo conduciendo de noche por
carreteras sin pintura, llevando además los faros demasiado bajos por un exceso de consideración con el prójimo (y bien saben quienes me acompañan que soy muy poco tolerante con los que van deslumbrando), fui el lunes a mi mecánico de cabecera para subir un poco los faros. El ya vio que alumbraban poco, y logró una mejora clara escupiendo al cristal y frotando con un trapo. Me dijo también que había unas nuevas lámparas que proporcionaban hasta un 50% más de luz con la misma potencia, y le dije que las montara. También retocó la orientación de los faros y, cuando media hora después salí a una carretera sin iluminar, lo veía todo más claro. Tardaré en disfrutar de esta mejora porque al coche le toca una temporada de reposo.

El miércoles asistí a la representación de Cosi fan tutte, ópera de
Mozart, en Baluarte. Las tres horas que duraba se me habrían pasado
sin darme cuenta a no ser por lo duro de las butacas. Abundaban las
pieles y la calidad del público estaba por debajo de la de los
intérpretes: en cuanto cayó el telón ya había algunos de pie,
molestando a los espectadores de su fila para salir al pasillo sin
perder un instante. ¡Como si a esas horas fueran a perder el
autobús!. En fin, había muchos que hurtaban su merecido aplauso a los artistas. La sala estaba llena (por la mañana quedaba sólo una
entrada sin vender) y, además de la interpretación musical, el
montaje y la dirección de escena me parecieron de gran nivel.

Este fin de semana y los restantes del año dejaré de salir de
excursión. Destino el presupuesto de diésel a queroseno de aviación y estaré en Las Palmas de Gran Canaria desde el sábado 27 (semana 48) hasta el jueves 23 de diciembre. El sábado 25 ya estoy en Pamplona, pero es día de comer en casa. El siguiente sábado es 1 de enero y resulta incierto. Hace muchos años que no trasnocho en nochevieja, y de momento este año tampoco toca.

16.11.04

46/2004-Illueca-Pancorbo

Este fin de semana ha hecho mucho viento, y se ha movido aire frío a toda velocidad. El sábado no vimos nubes, y el domingo apenas vimos algún trozo de cielo.

La semana pasada se me habían quedado pueblos por ver en el valle del Jalón. Salimos en esa dirección e hicimos la primera parada en Borja, por donde he pasado algunas veces sin detenerme. En lo alto de una colina hay un gran montón de materiales sujeto por unos contrafuertes de ladrillo. No supe distinguir si se trataba de sedimentos naturales o de tierra y piedras subidos con esfuerzo humano. Cerca hay todo un barrio formado por viviendas excavadas en la colina que después de van amplían hacia delante a medida que una cierta prosperidad alcanza a sus propietarios. En la parte baja hay una plaza porticada con casas de ladrillo, y cerca la plaza donde se sitúa el ayuntamiento, un edificio en ladrillo del S. XVI. A poca distancia se levanta una gran colegiata, también de ladrillo, con dos torres muy esbeltas. Una de ellas parece sufrir una peligrosa inclinación. Estaba cerrada y no pudimos visitarla por dentro. Extramuros hay un convento. Se encuentra muy cerca de una casa que cierra la calle y cuya parte baja, despejada, sirve de puerta de acceso. Antes de seguir camino volvimos a la plaza del ayuntamiento y entramos al bar Volante, donde los pinchos de tortilla eran unos pequeños tacos sujetos con un palillo a una rueda de pan. Pedimos dos miniaturas de aquellas apoyadas por otros dos trozos de bacalao rebozado, café y manzanilla, y fueron 5'80 euros.

http://es.geocities.com/ciudad_de_borja/ es bastante completa. Especialmente interesantes resultan las fotografías antiguas.

Seguimos y paré en Tierga a hacer desde abajo una foto de su perfil, donde destaca la iglesia mudéjar con una galería orientada al sur. Una vendedora ambulante guardaba en su furgoneta la mercancía del puesto de ropa que había montado tratando de resguardarse del viento tras el camión de la basura. Con aquel aire tan frío nadie se había acercado.

http://www.aragob.es/edycul/patrimo/fichas/tierga.htm
http://www.comarcadelaranda.com

Al llegar a Illueca me desvié hasta Jarque, cuyo castillo habíamos visto desde lejos. Al llegar a las ruinas nos dimos cuenta de que ya habíamos estado allí antes, pero circulábamos por aquella carretera en otra dirección. Queda un recinto cuadrangular con restos de dos torres redondas en los ángulos, todo muy deteriorado y construido con piedras poco trabajadas. Las casas, ya abandonadas, que se pegan a los pies del castillo parecen haber recogido las piedras que faltan de sus muros. Repetimos parada en Gotor, donde las ruinas del monasterio están apuntaladas. Parece que así se ha frenado, pero no detenido, el deterioro. Una parte queda en uso, dividida en viviendas, y eso ha modificado bastante la fachada. El interior estará irreconocible. Un cartel ilustra este abandono: "Plan de Empleo 1994-1995 Excavación arqueológica y limpieza del convento de la orden de Santo Domingo".

http://www.terra.es/personal/bennetty/gothis.htm

Llegamos a Illueca y buscamos en primer lugar dónde comer. El restaurante Benedicto XIII, en la calle del mismo nombre, tenía fuera una carta con los precios habituales y mencionaba un menú de 7'85 sin detallarlo. Entramos con bastante prevención. El menú aparecía en las cartas, y tenía entre seis y ocho opciones de primero y otras tantas de segundo. Pedimos macarrones y alcachofas con jamón, y trajeron raciones generosas de exquisitos sabores. De segundo pedimos bistec de ternera y huevos fritos con morcilla, y ambos vinieron acompañados de patatas fritas y de pimientos. También estaba bueno. Para postre pedimos cuajada con miel y uvas. Me pusieron un racimo grande, pero las uvas estaban un poco pasadas de tiempo y no pasadas por agua. Comí los mejores granos y dejé algo más de la mitad. Vino, gaseosa y café. Posiblemente sea el sitio de mejor relación calidad-precio del último año.

Callejeamos buscando hacer tiempo hasta la apertura del castillo-palacio del Papa Luna, a las cuatro. En la parte alta había viviendas excavadas, que luego se han destinado a bodegas y almacenes y que después quedan abandonadas. Cerca de una de ruina reciente había un hombre con edad de jubilado en una pequeña lonja donde almacenaba manzanas. Todos teníamos tiempo y ganas de hablar, así que pronto saltó la chispa y prendió la conversación. Nos contó de sus desvelos con la venta de las manzanas, nos regaló unas cuantas y cuando salió el tema de las cuevas se ofreció a mostrarnos la que tenía en la trasera del almacén. Ahora guardaba allí unos toneles medianos con vino que él mismo elaboraba, incluso tenía sus propias etiquetas. Cuando leí en la botella que me mostraba "Antonio Tobajas" le dije que quizás yo conociera a algún pariente suyo, y quedó claro que se trataba de sus sobrinos. También estaba emparentado con la guía que muestra el palacio. Luego de un vasito de su tinto (muy bueno, después nos dijo que el vino tenía veinte años) fuimos ya a la visita porque pasaban de las cuatro. La guía nos informó en la oficina, pegó una nota en la puerta y cerró tras de sí. Al llegar a la puerta del palacio se giró, tomó aire, abandonó su tono natural y empezó a recitarnos el contenido estandarizado de la información a transmitir. Sólo cuando le preguntábamos algo respondía en tono normal; una vez que recuperaba su actitud de dirigirse a un auditorio numeroso cambiaba la entonación, aunque todo el grupo fuéramos solo dos. No lo digo quejoso, simplemente me llamó mucho la atención esa diferencia tan grande entre hablar y recitar. Por lo demás el palacio se merece una visita y la guía nos dedicó casi una hora, que se nos pasó rápido porque hizo su trabajo con corrección, amabilidad y amenidad. Los avatares históricos hicieron que el castillo sufriera importantes deterioros. Se conservan algunas estancias con techos de madera tallada y pintada, y trabajos de yesería. Hay también zonas completamente nuevas, donde se ha montado una hospedería a punto de inaugurarse. Nos mostró una habitación y una suite, para que tuviéramos una opción original a la hora de alojarnos con nuestras señoras.

Terminada la visita seguimos hacia Brea, Morés (ruinas de un castillo sobre una elevación del terreno) y llegamos a la autovía, que abandonamos en La Almunia de Doña Godina. Por Ricla, Fuendejalón y Magallón llegamos a la N-232 7 km. antes de Mallén. Luego ya estábamos en Cortes de Navarra y hora y pico después en casa.

En abril de 2003 habíamos estado por aquella zona:
"-Miércoles 16: vuelta al Moncayo. Parada en Cervera del Río Alhama con ascensión al castillo, Aguilar del Río Alhama, Castilruiz, Olvega, Cueva de Agreda, Purujosa, Calcena, Oseja, Jarque, Tierga, Ainzón, Borja (aquí ya se ponía el sol y no pudimos parar) y por Cortes y Castejón a casa tomando la autopista. Calcena y Tierga tienen grandes pendientes y calles estrechas, que pusieron a prueba las medidas del coche. Todos los pueblos merecen repetir la visita." Vimos aparcado junto al castillo de Illueca el vehículo oficial del ayuntamiento de Purujosa: un Pick-Up 4x4, lo más indicado para las pendientes del pueblo, cuya entrada regulada por semáforos (imposible cruzarse dos coches) se nos grabó mejor que su nombre.

Yo tenía cita para cenar en casa de Maribel a las nueve, pero como los días son muy cortos aprovechamos todos los minutos de luz antes de emprender el regreso, y aún sobró tiempo. Había quedado con Consuelo, dejé el coche en el garaje y subimos en autobús. Luego llegaron Miguel Angel y Jesús, Sos hizo llegar a Mª Elena con el previsible cuarto de hora de retraso, y nos acomodamos a la mesa. Primero fue ensalada prefabricada (de esa lechuga que viene limpia, troceada y envasada), que con el toque del chef quedó muy bien: vinagre de Módena y gulas con gambas. Luego manos de cerdo con una exquisita salsa de cebollas, y unos pimientos rellenos de pescado obra de Maribel que estaban deliciosos. Yo había llevado unas botellas de tinto reserva y después apareció otra aportación de productos de la tierra: una botella de "Ron Viejo de Caldas" que, entre los varios comensales, el hielo y la amplia sobremesa, a fuerza de pequeños vasitos se quedó en nada. Salimos luego a cumplir con el objetivo de la noche: unos bailables de ritmos tropicales en un local de ambiente latino. En el Habana había mucha gente y casi todo el mundo bailaba. Tras mantener la compostura charlando a gritos en un rincón decidí arriesgarme y bailar una pieza con Maribel. Ella disfruta asistiendo a clases de bailes de salón, y yo, que ya me confundía en aquella coreografía de hace 20 años (-Izquierda, ¡Arrr!, -Media vuelta, ¡Arrr!), que estoy tan dotado para la salsa como para el salto con pértiga, la expuse a ser pisada, zancadilleada y señalada con el dedo. A veces el ritmo y yo íbamos por caminos distintos, pero no sobrevino ningún percance y ella pareció sobrellevar bien lo de moverse agarrada a un saco. Envalentonado por la ausencia de fracaso afronté mi segunda pieza del año con Consuelo. Supongo que como íbamos en el mismo grupo le habría sido complicado negarse, y durante unos minutos se pudo ver a una consumada bailarina moviéndose con un patoso. Al terminar la pieza debían ser las cuatro, se apagó la música y se encendieron más luces. En unos veinte minutos un taxi me había dejado en casa y yo me disponía a roncar.

Me levanté más tarde de lo habitual. Para las 10 ya había hablado con Ramiro y con Sos. A las 12 ultimábamos la cita con Ramiro cerca de Pancorbo, y media hora después visitábamos la iglesia de Santa María Ribarredonda, de la que Ramiro nos detalló infinidad de datos. Es un templo del S. XVI en planta de salón (las tres naves tienen la misma altura), con columnas cilíndricas y bóvedas con muchos nervios.
Puedes ver información muy completa en http://www.euskalnet.net/vindeleia/IglesiaSigloXVI.htm. En el exterior se aprecia que la mitad de la zona del ábside es de piedra más clara que el resto. Durante la época de construcción surgieron problemas presupuestarios y lo que se había iniciado en piedra caliza se continuó con arenisca de una cantera más cercana. Además, empeñaron la cosecha de vino de CINCO GENERACIONES para poder terminar la obra (1518-1583).

Fuimos a continuación a Pancorbo. Muchas veces había pensado en parar pero lo había aplazado por ser lugar de paso. Tiene restos de muralla, casas porticadas, un ayuntamiento que se asienta sobre un puente? La iglesia de San Nicolás tiene un retablo asombroso, sin dorar, y apoya alguno de sus muros en la roca. Encima de la roca se levanta la torre, con una orientación diferente al resto del edificio. El ayuntamiento recuerda en una placa de su fachada "a Juan de Pancorbo, (1512-1578) compañero de Pizarro en la conquista del Perú y regidor perpetuo del Cuzco, al cumplirse el V Centenario del descubrimiento de América. Pancorbo 25 Julio 1992", pero ya ha empezado su deterioro y en pocos años resultará ilegible.

Eran casi las dos y cuarto cuando seguimos nuestro camino, pensando en comer en Santa Gadea del Cid ("En Santa Gadea de Burgos, / do juran los fijosdalgo, / allí le toma la jura / el Cid al rey castellano http://www.olmedo.net/maria/biblioteca/Audio-Poesias/PoesiasFam.htm), pueblo medieval con castillo y restaurante. Cuando dimos con él resultó que estaba cerrado por vacaciones, así que la visita a Santa Gadea quedó para otro día. A decir de Ramiro la jura famosa debió producirse aquí, y no en una iglesia de Burgos donde una placa, de la que en alguna parte tengo la foto, lo asegura. He encontrado otra curiosa aportación de Alfonso VI a la historia: "Nos encontramos ante la ambivalencia medieval hacia los baños: pueden ser beneficiosos en ciertas enfermedades, pero su uso excesivo lleva a conductas desordenadas, desde el punto de vista moral y ablanda la hombría de los soldados, por lo cual Alfonso VI (1040-1109) mandó destruirlos en toda Castilla. Los baños eran cosa de enfermos; se consideraban terapéuticamente muy activos para el equilibrio humoral, por lo cual debían tomarse con muchas precauciones", http://www.zuhaizpe.com/articulos/historia_medicina4.htm

Comimos en el Asador Arcena, en San Millán de San Zadornil. Nos sorprendió la ausencia de menú, pero ya era tarde para rectificar y nos quedamos. Entre los primeros elegimos croquetas (caseras, muy buenas) y morcilla (también muy buena, 5'90 euros), y de segundo codillo y solomillo de ternera (13'70). Nos bebimos una botella de cristal azul de agua mineral Monte Pinos, más suave para la cuenta y la carretera. A la hora de los postres la mayoría pasamos directamente al café. Todavía no estoy cualificado para comentar el agua, pero he encontrado quién lo hace: "Monte Pinos (Soria) Propiedades: Agua de débil mineralización y bajo contenido en sal que le permite tener unas extraordinarias propiedades diuréticas. Es aconsejable su uso en casos de hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca, en dietas de adelgazamiento y en la preparación de alimentos infantiles".
http://www.lasprovincias.es/valencia/ocio/bodegas/aguasminerales.html

En Valpuesta, fundado en el año 804, nos aguardaba una sorpresa: colegiata S. XIII y XIV, torreón defensivo, casas señoriales y arquitectura popular, todo ello en un pequeño pueblo que fue sede episcopal.

Y la sorpresa mayor, a muy pocos kilómetros, fue la Torre-palacio de los Varona, que ya me llamó la atención y fotografié desde lejos la última vez que pasé por el cruce, hace unos meses (el 25 de abril, en la semana 17). Se encuentra en Villanañe y se puede realizar una visita guiada. No diré más para no estropear la sorpresa de quien se decida a acercarse. Puedes leer algo en http://www1.euskadi.net/kultura/noticias/index_c_46.htm y en http://www.alavaturismo.com/NewFiles/Anana/anana-varona.html

Otros lugares de interés por la zona: http://www.cuadrilladeanana.es/esp/municipmedio.html

Bien entrada la noche salimos a Miranda de Ebro y, por Vitoria, llegamos a Pamplona hacia las nueve.

http://www.liceus.com/cgi-bin/gui/04/041123.asp ofrece información sobre muchos pueblos que iremos visitando poco a poco. En http://www.diputaciondeburgos.es/Rutas.cfm?mostrar=30 se mencionan también algunos.

En http://www.red2000.com/spain/zaragoza/1tour.html se proponen algunas excursiones partiendo de Zaragoza. Con origen en Pamplona no serían lo mismo, pero los lugares que se citan tienen interés.

El sábado conduje 430 km y anduve 12. El domingo fueron 421. El lunes terminé Nada, de Carmen Laforet (¿Por qué tardé tantos años en empezarla?) y empecé La lluvia amarilla, de Julio Llamazares.

10.11.04

45/2004-Berlanga de Duero y Rueda de Jalón

El fin de semana empezó con el tercer concierto de abono, a cargo de la Orquesta de la Comunidad de Madrid: "Adagio con variaciones", de Alfredo Aracil (1954) y "Concierto para guitarra", de Fernando Remacha (1898-1984) en la primera parte y la sinfonía 100 de Haydn (1732-1809) en la segunda. Me gustó mucho Haydn, a José María Gallardo del Rey la partitura de Remacha no le permitió demostrar por qué es un guitarrista de gran prestigio, y los 18 minutos que duraba la obra de Aracil se me hicieron eternos. Cada vez tengo más claro que no me gusta la música moderna y que los clásicos, desde Vivaldi hasta los Rolling Stones, son los valores más seguros.

El sábado fuimos por fin a Berlanga de Duero. Habíamos parado a almorzar en Cintruénigo (Hostal Alhama, junto a la gasolinera, bastante variedad de pinchos y posibilidad de cazuelas y platos más consistentes) y llegamos poco antes de las doce. Ya tenía alguna referencia de que es un lugar con historia y construcciones que vale la pena visitar, y lo que encontramos me lo confirmó con creces: arquitectura popular, castillo, murallas, colegiata... pero vamos con detalle.

http://www.berlangadeduero.net/
http://soria-goig.com/Pueblos/berlanga.htm
http://www.dipsoria.com/PUEBLOS/RIBERADUERO/berlangaduero/berlanga.htm
http://www.soft4.org/berlanga/arte.html
http://www.cajarural.com/soria/virtual/turismo/berlanga/indexsup.htm

Al llegar ya vimos algunos coches de turistas, pero más bien pocos. Camino de la colegiata, junto a la fuente circular de cuatro caños, nos vino un olor ancestral a pan de pueblo que despertaba el apetito. En la puerta se indica un teléfono al que hay que llamar para que alguien acuda a abrir la puerta al visitante. Lo dejamos para después y nos dedicamos a caminar por el pueblo. Una placa de mármol recuerda "AL INSIGNE Y PRECLARO HIJO DE ESTA VILLA FRAY TOMAS DE BERLANGA DOMINICO Y CUARTO OBISPO DE PANAMA EMINENTE NATURALISTA Y DESCUBRIDOR DE LAS ISLAS DE LOS GALAPAGOS. SUS PAISANOS EN EL IV CENTENARIO DE SU MUERTE. BERLANGA DE DUERO OCTUBRE DE 1952". Pasamos por una plaza porticada cuadrada donde, sobre los bancos de piedra o en el suelo bajo los porches, algunos pequeñísimos atados de verduras constituían un esbozo de mercado. Era tan poco lo expuesto, excedentes de huertos para autoconsumo, que se me ocurrió que entre eso y un hipermercado (con la acumulación de capital que precisa) mediaba la misma diferencia evolutiva que entre un trilobite de la Era Primaria y cualquiera de nosotros. Saliendo por la puerta Aguilera vimos un par de ermitas y el rollo gótico ("Construido probablemente a finales del siglo XV, esta impresionante picota gótica era la que indicaba que la villa tenía su propia jurisdicción y servía, a la vez, para castigo de los reos.?". Luego, camino del castillo, pasamos junto a la fragua. El herrero nos mostró el único fuelle en funcionamiento en la provincia de Soria. -Y alrededores, añadí yo. Quedan muy pocos artesanos del hierro, y soplan con ventiladores eléctricos.

La colina rocosa en cuya cumbre se asienta el castillo está rodeada por una muralla con torres semicirculares. Junto a la puerta se levanta la imponente fachada renacentista del palacio de los duques de Frías (incendiado en la guerra de la independencia). Ahora también está en ruinas la mucho más modesta construcción que se levantó aprovechando la parte de fachada más cercana al ángulo de la torre. Arriba, el castillo de los marqueses de Berlanga presenta un aspecto relativamente moderno, adaptado a principios del S. XVI a la defensa artillera. Lo mismo que no hay dos gallos en un corral, no había dos nobles en la villa: la hija de quienes construyeron el castillo casó con el duque de Frías que posteriormente levantaría el palacio.

http://www.castillosnet.org/soria/SO-CAS-002.shtml

En el terreno de las curiosidades, el castillo contaba con agua corriente, elevada del río que discurre muchos metros más abajo con un ingenio basada en la máquina de Ctesibio (bomba de presión o bomba aspirante-impelente), que aparece descrito en el décimo libro del tratado de arquitectura de Vitrubio.
Y no he sacado nada más en claro sobre el tema.

http://usuarios.lycos.es/basarte/vitrubio.htm

Callejeando vimos también la casa natal de Fray Tomás de Berlanga (1490-1551), que se mantiene en buen estado con la fachada cubierta de parras. Cerca está el convento de Concepcionistas, del S XVI, donde hay un tímpano románico de alguna de las iglesias demolidas para construir la colegiata.

Poco antes de la una y media buscamos comedor. Yo tenía referencias de la Posada Los Leones, y no parecía barata. Ver http://www.posadalosleones.com/. Encontramos una alternativa, "Casa Vallecas", un bar con unas bonitas columnas estriadas que parecían robadas de otra parte y puestas allí. Cuando por fin abrieron el comedor preguntamos si había menú y, como nos dijeron que no, nos fuimos para otra parte. A la salida cogí un folleto y resulta que ese sitio es también Hotel Fray Tomás (http://www.cajarural.com/soria/virtual/turismo/berlanga/hftom2.htm): "El Hotel Fray Tomás le ofrece en la que fuera Casa Palacio (siglo XV) de los marqueses de Tovar y Velasco, comodidad y diseño en armonía respetuosa con tan noble construcción." No estoy de acuerdo, el bar con diseño de los 80 ocultaba completamente cualquier vestigio de nobleza del edificio, tanto que las excelentes columnas originales parecían fuera de lugar.

De algo tiene que servir la experiencia y, como teníamos tiempo, decidimos buscar comida en otro pueblo: sabemos de algunos pueblos turísticos en los que no es posible encontrar un menú. Fuimos a Rello, que nos sorprendió por lo bien conservado de su recinto amurallado. Antes de las dos y cuarto ya estábamos sentados junto a una estufa de leña recién encendida, y el jefe nos leía las opciones que traía escritas en un papel. Cuando nombró las setas desdeñamos el resto de los primeros. De segundo tomamos chuletas de cordero y bistec de ternera, y de postre natillas caseras con galleta, luego dos cafés. Al poco se presentaron dos parejas que habían reservado mesa por teléfono, y como también se acercaron a la estufa y hablaban un poco fuerte, nos dieron la comida con su conversación. En la mayor parte de las profesiones la gente habla de temas generales ajenos al oficio, pero entre los docentes está muy extendido el que las conversaciones desemboquen en el claustro o los alumnos. Las setas vinieron en unas pequeñas cazuelas de barro, acompañadas de tacos de jamón y bien calientes, hechas mientras esperábamos. Estaban deliciosas, terminamos untando el caldo. Los segundos y el postre también estaban bien. El vino era un granel en jarra de barro que pasaba bien sin necesidad de gaseosa, pero por prudencia terminamos la gaseosa y dejamos parte del vino. Luego llegó la sorpresa, 49'50 euros. ¿Cómo era posible, en aquel sitio pequeño de aspecto modesto? La sorpresa estaba en las setas, 24 euros por las dos cazuelicas tamaño postre. Las chuletas valían 10, el filete 6, 1 por el pan y 2 por el postre, 2 los cafés y 4?50 la bebida. En cualquier caso habíamos hecho el esfuerzo de escapar de la clavada en los restaurantes de Berlanga y casi conseguimos hacer una comida económica en Rello. Por añadidura encontramos un pueblo sorprendente que visitamos con detalle después de comer.

http://soria-goig.com/Pueblos/pag_0520.htm
http://www.castillosnet.org/soria/SO-CAS-028.shtml

La muralla rodea todo el pueblo, que se sitúa en un alto. Hay un paseo de ronda entre las casas y las almenas, con muy buenas vistas hacia los alrededores. Las casas se mantienen sin revocar, y la mampostería que forma sus muros se ve complementada con pequeñas piedras que ayudan a asentar y estabilizar a las grandes. El castillo es una gran mole en forma de cubo prácticamente sin ventanas, y se refuerza con una pequeña muralla alrededor con torres en las esquinas.

Cerca del castillo, en la plaza, se yergue el rollo ("El rollo de rello es de yerro"), una bombarda del siglo XVI. En algún momento se habilitó un frontón revocando un trozo de muralla, y aprovecharon los arcos ojivales de las puertas del recinto del castillo para colocar ahí un depósito de hormigón para el agua. También se adosaron a la muralla algunas casas y corrales, hoy en ruinas.

Hay un cartel (DIN A4, tipografía Times New Roman Bold 72 puntos, alineación centrada, pegado con esparadrapo) que sobre una puerta lanza un mensaje preocupante: "CONSULTA MEDICO JUEVES 13,00 H. CADA 15 DIAS"

Aisladas en los cerros de la zona se pueden ver las ruinas de algunas atalayas musulmanas, a estas alturas ya milenarias. Y como estamos en horario de invierno y yo tenía una cita antes de las ocho en Pamplona, emprendimos el regreso dejando la visita a la colegiata de Berlanga para otro día. Hay además otros pueblos en la zona que parecen prometedores y que no dejaré de visitar: San Esteban de Gormaz, Gormaz, Castillejo de Robledo, Caracena, Andaluz...

"Pero en el entorno de Berlanga hay otra joya: se trata de la ermita de San Baudelio, de humilde aspecto exterior, situada en Casillas de Berlanga, a ocho kilómetros del núcleo de Berlanga. San Baudelio es una interesante edificación de estilo mozárabe, con una curiosa estructura que pivota en torno a una gran columna central que se abre en forma de palmera, generando ocho arcos de herradura."
(http://www.guiarte.com/pueblos/muestrapueblo.asp?id=136)

Regresamos, aparqué en casa y acudí a la cita en el estudio de artes plásticas ítem, c/ San Francisco 24 bajo, tel. 948 228 174. Allí se presenta los sábados y domingos de noviembre de 10 a 14 y de 18 a 20 horas CALIGNOMETRIAS, una carpeta gráfica de Koldo Sebastián. Puedes hacerte una idea en http://www.ciberlibros.com/tienda/product_info.php?manufacturers_id=10&products_id=30 pero si estás cerca es mejor que te desplaces a verlo.

Luego fuimos a cenar al Restaurante Mexicano el retaco (c/ Esquiroz 5, tel. 948 175 039) donde teníamos mesa reservada. A la hora de pedir nos dejamos aconsejar por Nelly y nos trajeron guacamole, chilaquiles, enchiladas verdes y tacos variados. Repetimos los tacos variados y el Ochoa Tempranillo, que fue muy celebrado también por alguna comensal que generalmente prescinde del vino. Queríamos comida surtida, pero con algún plato picante, y lo que trajeron picaba con suavidad. Pedí alguna salsa más fuerte, y trajeron una de chipotles que no estaba mal. Pronto la terminamos y pedí algo todavía más fuerte. Nelly me dijo que yo ya estaba sudando, y le respodí que trajera alguna salsa como para escarmentar, de las que hacen llorar. Como no había nada más fuerte trajo de nuevo la de chipotles y no dejamos nada. Después de cenar pasamos por el Malkoa y de ahí a casa.

El domingo había quedado con Sos para ver algo por la provincia de Burgos. Tenía pensado visitar Oña, Poza de la Sal, Frías y lo que hubiera a mano, pero me llamó a las 8. Corrí mojado por el pasillo para saber que había dormido poco y se había levantado con malestar general, por lo que no estaba con ganas de viajar. Pensé entonces en intentar una visita a unos amigos de esas tierras: el docto Ramiro, que prepara su doctorado en Historia, y la encantadora Maite. Como era bastante temprano envié un mensaje al móvil diciendo que me ponía en marcha en aquella dirección. Resultó que estaban levantados y fuera de casa, y además tenían tiempo lluvioso. Quedamos para vernos el domingo 14 y volví a cambiar mis planes sobre la marcha: en Pamplona había nubes y claros y opté por ir al Sur buscando el sol y una carretera desconocida: de Figueruelas a Calatorao, en Zaragoza.

En vez de tomar la carretera habitual me desvié por Valtierra y Arguedas, y al acercarme a Tudela creí recordar que habían terminado las obras de la catedral. Falso, la catedral seguía en obras, pero se puede visitar el claustro de lunes a sábado. De todas maneras me topé con la iglesia de Santa María Magdalena, de estilo románico y contemplé la portada mientras esperaba que terminase la misa. Entre las figuras esculpidas en los canecillos me llamó la atención una contorsionista similar a las Salomé de Alquézar y de Agüero. Otras figuras representan personas, seres mitológicos, un demonio con rabo y cuernos, formas irreconocibles por el deterioro de la piedra, y seguro que todas tienen tanta miga como la contorsionista pero no pude prestarles la misma atención. Como la misa se alargaba busqué la catedral con intención de volver después. Vi primero una portada del S. XII, con primorosos motivos geométricos muy bien conservados en las arquivoltas. Siguiendo por el exterior destacan la torre y el cimborrio en ladrillo de una capilla adosada, y se llega a la portada, con tímpano liso pero llena de figuras en las 8 arquivoltas representando el juicio final, con los condenados a la derecha del espectador. Son demasiadas para verlas de una sola vez, (10, 11, 12, 14, 14, 16, 18 y 20, además de una más pequeña en el centro de cada arquivolta) pero algunas me llamaron especialmente la atención entre las 115:
- Un hombre tiene una mano atrapada en un cepo, y un demonio a cada lado parecen manejar sendas tenazas para arrancarle dientes.
- Un demonio muerde los dedos pulgares de un par de condenados.
- Un demonio transporta a sus espaldas, sujetos con una cuerda, a un hombre y una mujer.
- Dos demonios sujetan a una mujer, que tiene una serpiente enroscada entre las piernas y dos animales mordiéndole los pechos.
- Un condenado carga sobre sus hombros con un demonio que le estira del pelo, mientras otro demonio le golpea el trasero con un palo.
- Un demonio golpea con un gran martillo a un condenado que está colocado sobre una hoguera.
- Y, en una de las más imaginativas, un demonio lleva un palo al hombro de cuyos extremos cuelgan cabeza abajo un par de hombres atados por los genitales.

http://www.arteguias.com/catedral/tudela.htm
http://www.encomix.es/~tudela/arte02.htm
http://usuarios.lycos.es/juancato/seos/tudela.htm
Y te puedes bajar un fondo de escritorio desde
http://www.ciudadtudela.com/fond_escrito/index.htm

Luego seguí viendo, por la calle La Rúa, un par de palacios del S. XVI (Casa del Almirante y casa de Ibáñez Luna) y el exterior de la iglesia de San Nicolás. Subí hacia las ruinas del castillo (unos pobres sillares pintarrajeados en un rincón inmundo donde las jeringuillas no andarían muy lejos) y fotografié los tejados de la ciudad.

Salí de Tudela hacia Cabanillas, donde un cartel anunciaba un "Monumento histórico-artístico" sin especificar y entré. Atravesé todo el pueblo y, al llegar al final me encontré con una iglesia románica que había sufrido un reciente proceso de restauración. Las figuras están muy deterioradas, más debido a golpes que a descomposición de la piedra. Vi también una única casa con fachada de piedra, el resto eran casas feas formando un conjunto horrible. Después paré en Fustiñana, que tiene una iglesia oculta por edificios que se le han adosado, con piedras de 1946 y 1856 en la torre, aunque parece que el conjunto inicial puede ser más antiguo. En Buñuel hay alguna casa palaciega en ladrillo. Tan honda impresión estética me causaron estos pueblos que, si algún día por vengar ofensas o por gastar una broma de mal gusto quiero maltratar a mis acompañantes, les llevaré a alguno de ellos.

Entre Buñuel y Cortes se ve cerca de la carretera una gran fábrica en ruinas. Una nave central, dos laterales y una alta chimenea evocan también una antigua catedral. Esperaba encontrar en Cortes la misma fealdad del último rato, pero me sorprendió el castillo, la iglesia mudéjar y un parque extraordinariamente frondoso, tanto que los bancos estaban cubiertos por un tejadillo que les resguarda de los excrementos de ave. Otra cosa que llama la atención es la gran cantidad de carteles con prohibiciones, indicaciones y recomendaciones. En el tablón del ayuntamiento un bando trae malos augurios para el castillo: "EL ALCALDE PRESIDENTE DE ESTE AYUNTAMIENTO HACE SABER Que todas las personas que estén interesadas en la retirada de maderos retirados del tejado del Castillo, como consecuencia de las obras de reparación de la techumbre del mismo, deberán solicitarlo por escrito en las Oficinas municipales de este Ayuntamiento, en horario al público de 11 a 14 horas. CORTES, 2 de noviembre de 2004 El Alcalde, [firma ilegible]". En efecto, el tejado estaba desmontado y algunas ventanas batidas por el viento se golpeaban continuamente. "El Palacio castillo de Cortes es la principal joya de esta localidad Ribera, pero se encuentra en muy mal estado de conservación. Su último inquilino fue el fallecido Conde de la Unión. En 1997 el Ayuntamiento compró el castillo por 76 millones de las antiguas pesetas. Ahora el consistorio reclama con urgencia la ayuda del Gobierno de Navarra para rehabilitar la cubierta del edificio, ya que está hundida y necesita una inversión de 360.607 euros para repararla." En las proximidades del castillo se encuentra la "Casa Gaviria", una casa palaciega del S. XVIII.

Se habla con cierto detalle de Cortes y sus monumentos en
http://www.ciudadtudela.com/caminosantiago/cortes/
y estas páginas resultan bastante más superficiales:
http://www.pueblos-espana.org/navarra/navarra/cortes/
http://www.castillosnet.org/navarra/NA-CAS-018.shtml

Con los ojos llenos y el estómago vacío me detuve en el cruce con la carretera general, donde hay gasolinera y restaurante. Tomé revuelto de calabacín, filete ruso (una gran porción rectangular de carne picada acompañada de patatas fritas), arroz con leche y café. Como estaba solo pedí agua para beber.
10 euros incluyendo el café, con bastantes opciones para elegir, hacen que se pueda repetir parada en el restaurante La Cadena, Ctra. Nacional 232 Km. 116'500, Tel. 948 800 351. Cuando la camarera me traía los platos me fijé en que llevaba un piercing entre el labio y la barbilla y otro a un lado sobre el labio superior, allá donde Marilyn Monroe tenía el lunar. Pero al marcharme, cuando me dijo "Adioooos", me dio escalofríos el piercing que le atravesaba la lengua.

Ya eran las cuatro, pero el día seguía claro, con un cielo completamente azul. Pronto para regresar, tomé dirección sur. Cuando llegué a Figueruelas di varias vueltas buscando la salida hacia La Almunia, y tuve que preguntar. Me detuve luego en Bardallur, al ver desde la carretera viviendas excavadas directamente en el monte. Algunos cactus y pitas daban los únicos tonos verdes entre la hierba reseca y la tierra pelada, la torre de la iglesia no destacaba en altura y su reloj estaba parado. Urrea de Jalón mantiene la misma tónica, pero tiene al menos una iglesia mudéjar. En ella, algún amante de la simetría ha colocado justo en el centro del rosetón la bocina de un altavoz de megafonía. Y llegué junto a Rueda de Jalón cuando el sol se ponía. Con los últimos rayos capté los estratos de yesos iluminados en rojo, y sobre ellos los restos de un castillo como terrones de azúcar tras mojarse. Aunque los muros eran muy gruesos la pobreza de los materiales ha acelerado el deterioro de las ruinas.

Emprendí el regreso a las seis menos diez, cuando ya la luz diurna iba a menos, y tomé otra carretera local distinta, por Pozuelo de Aragón a Magallón y por Agón y Fréscano a Mallén. Y a partir de Cortes me tocó mantener el paso de los camiones.

El sábado anduve 5'75 km. y el coche 539. El domingo, 4'87 y 379. Con esta ventaja de 100 a 1, está mucho más en forma que yo; de hecho ya ha llegado a los 250.000 (sin contar los que le pudieron restar antes de que yo lo comprara).

Puedes encontrar imágenes ilustrativas en fotos.yahoo.es/domingo_carretero, en el álbum 45/2004. Ahí estarán varias semanas, hasta que deba hacer sitio para colocar nuevas fotos.

2.11.04

44/2004 - Guggenheim y Numancia

Este fin de semana el fútbol se ha interpuesto en mi camino.

El viernes tenía el segundo concierto de abono, con obras de Sibelius (Las Oceánidas y la Sinfonía nº 2) y Mendelssohn (Concierto para violín y orquesta en Mi menor, Op 64, solista Mark Kaplan), que pese a escuchar por primera vez me gustaron como para comprar los correspondientes discos cuando se presente la ocasión. Había quedado con Sos para tomar algo después del concierto y fuimos al Malkoa. Al poco rato aparecieron K., F., B., luego A., y estuvimos un buen rato de tertulia.

El sábado, saliendo tarde, fui con Sos a Bilbao. Tenía interés en ver un velero grande atracado junto al museo marítimo... pero no lo encontramos. Después he sabido en http://www.museomaritimobilbao.org que "El bergantín-goleta holandés de tres palos Oosterschelde repetirá visita al Museo Marítimo Ría de Bilbao en octubre de 2004. Entre los días 17 y 27, el velero estará atracado en los muelles del Museo, para el deleite de todos los bilbainos y visitantes del Museo. Se desarrollarán actividades a bordo, permitiendo a los más jóvenes introducirse en el apasionante mundo de la navegación y la vida a bordo en un gran velero. Además, esta embarcación histórica ofrece espacios únicos para la celebración de eventos, reuniones, presentaciones, cenas, cócteles, etc. Si quieres experimentar la navegación a bordo del Oosterschelde, tienes la oportunidad de navegar con su tripulación desde Rotterdam a Bilbao, entre el 8 y 16 de octubre."

Metí el coche en el parking de la Feria de Muestras y pasamos a pie por los alrededores del estadio, donde ya estaban instalados los puestos con los productos relacionados con el fútbol. Tras unos minutos de paseo llegamos al borde de la ría, a la zona del museo, y paseamos hasta el museo Guggenheim. Pero empezamos por buscar un sitio para comer, y entramos en Cafetería - Restaurante BALIAK, en Alameda de Recalde 20, tel. 944 248 537, que Sos conocía de una visita anterior. Dos menús y dos cafés sumaron 18?20, y de los platos recuerdo canelones y pimientos rellenos y un vino como cabría esperar en un menú de 8 euros: terminamos la gaseosa. En esa zona me han recomendado el Mesón Lertxundi, en la calle Lertxundi, que recibirá su visita próximamente.

Entramos luego al Guggenheim. En mi anterior viaje a Bilbao había comprado en el museo de Bellas Artes una entrada con descuento para el Guggenheim por 11 euros, y ahora estaban de promoción y cobraban 7 por entrar. Como no será fácil que vuelva a ir en lo que queda de año la gasté para entrar y tomé buena nota de este tipo de ahorros para ocasiones futuras. Había varias salas cerradas, y una extensa exposición temporal dedicada a Jorge Oteiza que, gracias a mi gran ignorancia en arte moderno, vimos en muy poco tiempo. Está claro que el problema es mío, que no soy capaz de apreciar los evidentes valores de obra tan reconocida, y por eso voy a cambiar de tema inmediatamente. Pero antes me viene a la memoria un cuento de Andersen, "El traje nuevo del emperador".
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/trajenue.htm que tiene un claro precedente en "El Conde Lucanor" http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/juanma/xxxii.htm

Mucho más me gustó la instalación del exterior "Campo Cuántico x-3", de Hiro Yamagata, "Dos cubos construidos con paneles holográficos y recubiertos de un revestimiento especial que descompone la luz, reflejan y refractan las frecuencias de luz visible generando, a modo de prisma, una visión del espectro lumínico. El resultado es un espectáculo de luz brillanto que danza entre los cubos. El complejo juego de luz y color siempre es diferente, haciendo las delicias del espectador con una miríada de visiones que van cambiando en función del ángulo o del momento". En el próximo viaje a Bilbao tengo intención de volver a verla, esta vez de noche con los láseres exteriores. Es difícil de describir, pero puedes atisbar algo en
http://www.stylusart.com/noticias/cuanticox3/cuanticox3.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/12/cultura/1092314032.html
http://www.lamaga.com.ar/php/noticias.php?accion=Ver&id=9810&id_subseccion=8
http://www.schwarzenegger.com/sp/life/didyouknow/life_didyouknow_eng_legacy_267.asp?sec=life&subsec=didyouknow

Y regresamos a Pamplona pasando junto al estadio en el momento en que llegaban los autobuses con los jugadores. La multitud que aguardaba fuera silbaba y abucheaba a los de Barcelona dando muestras de "deportividad". Muy satisfecho de no pertenecer a aquel rebaño cogí el coche y regresamos a Pamplona conversando en paz.

El domingo me acompañaron Consuelo, Maribel y Sos. Con el pretexto de enseñarles el olivo de 1492 paré en el Hostal Alhama de Cintruénigo. Luego les guié a bien surtida vitrina de las comidas y ahí pudo ser nuestra perdición. Alguien se fijó en unos bocadillos de huevo frito con tocino, y pedimos los cuatro que había expuestos. También estaban tentadores los chorizos, y el toque exótico vino con una ración de sesos rebozados. Total, 17 euros incluyendo los cafés.

Hicimos la siguiente parada en Garray, donde se encuentran las ruinas de Numancia. Nos encontramos con que los domingos la entrada es gratis y aguardamos unos minutos hasta que empezara la visita guiada. Eramos un grupo numeroso, quizás por efecto del puente, pero el guía tenía voz fuerte. Vimos la reconstrucción de casas de épocas celtíbera y romana, y en ellas objetos de tecnología conocida: no nos ha tocado usarlos pero los hemos visto arrinconados. Puedes informarte con cierto detalle en
http://cayograco.wanadooadsl.net/spqr_moneta/republica/numancia.htm
http://usuarios.lycos.es/Larmenius/celtiberos.html
http://www.gumaro.com/Soria/numancia.html

Hacia la una y cuarto terminamos la visita y buscamos abrigo en el coche. Aparcamos en Soria, cerca de La Dehesa, y en un restaurante con un gran comedor nos dijeron que estaba todo reservado. Seguimos caminando, pero pronto vimos que la calle estaba a rebosar, como si fueran fiestas. Se veían bufandas blancas y azules y muchos coches con matrícula SS, así que viendo que muchos cientos de aficionados de San Sebastián habían acompañado a su equipo de fútbol, propuse cambiar los planes sobre la marcha: de otra manera nos exponíamos a quedarnos sin comer. Teníamos previsto visitar el museo numantino y varios monumentos del románico por la tarde, pero fuimos a comer a Almazán, donde tampoco faltan atractivos.

Lo primero fue entrar al Hostal Puerta de la Villa, c/ Arco de la Villa 5, Tel. 975 310 415, y llegamos a tiempo. El pequeño comedor no tardó mucho en llenarse. Nos trajeron las cartas, las hojeamos y pedimos menú, que tenía:
-Sopa de pescado / Alcachofas con jamón / Macarrones a la italiana
-Bistec de ternera a la plancha / Gallo a la romana / Verbena de escabechado
-Mousse de yogourt, por 9 euros.
Las alcachofas estaban muy buenas, sin la frecuente acidez de las de conserva, y el gallo venía rebozado y sin espinas. De postre tomé leche frita; los del flan de queso recibieron trozos bastante mayores. Con los cafés fueron 40 euros. Al salir del restaurante compramos unas cajas pequeñas de yemas, un dulce típico delicioso.

Vimos luego algunos monumentos sin detenernos demasiado: iglesia de San Miguel, palacio de los Hurtado de Mendoza, puerta del mercado, iglesia de Campanario, iglesia de San Vicente y ermita de Jesús, sin esperar a que abrieran ninguno de ellos. La iglesia de San Vicente, hoy aula de cultura, tiene un porche para mi gusto delictivo: tejadillo de chapa, apoyado sobre hormigón, sustentado por columnas metálicas huecas pintadas de verde, todo ello estropeando una portada románica.
http://soria-goig.com/Pueblos/pag_0506.htm
http://www.castillosnet.org/soria/SO-CAS-017.shtml
http://www.castillosdesoria.com/almazan.htm

A los tres cuartos de hora ya estábamos caminando por El Burgo de Osma, que también resultaba desconocido para la mayoría de mis pasajeros. No tuve ninguna duda al proponer este destino, y quedaba Calatañazor para hacer una parada camino de vuelta. Esta vez encontré la catedral abierta, pero entre el cambio al horario de invierno y la presencia de un aguafotos (el aguafiestas que se empeña en impedir que se hagan fotos), poco se podía hacer. No se podían apreciar detalles de la sillería del coro, ni fotografiar los dos monumentales órganos situados sobre él.

("[En 1760] los músicos hacen ostensibles quejas al Cabildo del mal estado del [nuevo] órgano, que se hallaba medio tono alto, lo que creaba dificultades a los cantores." (Organo construido en 1759 por Betolaza para la Catedral de Burgo de Osma).--- "En el otro órgano [el de la epístola], Organería Española [...] abrió unas pestañas para afinar este órgano en el mismo tono que el otro, pues posiblemente tenía la afinación antigua (La = 415 hertzios, que en la actualidad es de 440, es decir, casi más de medio tono más alto)." (Reparación de 1967).)

http://www.burgosma.es/
http://soria-goig.com/Pueblos/pag_0504.htm
http://personal.telefonica.terra.es/web/burgo/

Poco después de las seis, prácticamente sin luz, abandonábamos El Burgo de Osma para llegar de un tirón a Pamplona a eso de las nueve.

El lunes era festivo, pero el día estaba desapacible, con viento y lluvia a ratos. Me entretuve sin pisar la calle con revistas viejas, televisión y ordenador. Al final de la tarde cogí "El año del diluvio", de Eduardo Mendoza, del que había leído una tercera parte, y no me acosté hasta terminar la novela.

En total han sido 830 km, de los que 335 corresponden al sábado, y quedan destinos pendientes para otras salidas a los que se suman nuevas propuestas que van apareciendo.