DOMINGUERO

Viajes de fin de semana con origen en Pamplona

8.4.05

14/2005-Palencia y descanso

Sábado 2 de abril
El lumbago me seguía doliendo, y preferí conducir a caminar. Almorzamos en Pancorbo y llegamos hasta Palencia. Lo primero que vimos al poco de aparcar era el extremo del Canal de Castilla, y un jubilado que andaba por allí nos informó de que, aunque el recorrido estaba libre, el canal ya no funcionaba porque las "inclusas" de madera habían sido desmanteladas. ¿Asociaría este hombre la orfandad con los canales por la historia de Moisés? No sabré si hablamos con un erudito que empleó una palabra correcta en desuso o con alguien de escasa cultura, aunque lo segundo es más probable. Dejamos las esclusas para otra ocasión, cruzamos un puente de piedra y entramos al centro de la ciudad. El puente llamado Puentecillas estaba cerca, aguas arriba. Es de origen romano y fue reformado en el XVI, pero seguramente por resultar un poco estrecho habrían levantado el otro.
La catedral es de grandes dimensiones, y me sorprendieron algunas gárgolas. Otro jubilado, vinculado a un perro, nos indicó que una de las gárgolas, con su cámara y su guardapolvo, es un homenaje del arquitecto que dirigía las obras a principios del S. XX a un amigo fotógrafo. El interior resulta, a la par que grandioso, muy rico en decoración. Hay un par de puertas, la del claustro y otra más pequeña, que juegan con la perspectiva, y una cripta visigótica con un par de columnas quizás romanas. En una de las capillas, a buena altura, un arca policromada se apoya sobre una inscripción "HIC REQVESCIT DONNA VRRACA REGINA NAVARRE VXOR DOMINI GARSIE RAMIRI REGIS NAVARE QVE FVIT FILIA SERENISIMI DNI ALFONSI INPERATORIS HISPANIAE QVIALMERIAM OBINVIT QVE OBIIT XII OCTOBRIS ANNO DOMINI IUCLXXXIX". Ahora echo en falta el latín que se me atragantaba a los dieciséis. A la salida observo que el mendigo de la puerta ha hecho un receso, pero ha dejado en su lugar un bolso azul, una caja de puros sin tapa y un cartón donde se lee "ESTOY SIN TRABAJO CASADO POR EL AMOR DE DIOS NECESITO UNA AYUDA". En la foto aprecio que los puros que contuvo la caja eran los famosos Fonseca (entre 45 y 110 euros la caja de 25, según tamaño. www.mipunto.com/guia_placer/puros_habanos/cata/puro_cata_23.html te ofrece una cata que yo nunca haré, y en www.donbabriel.net/catalogo/productos_marcas.php?marca=248&pai_fam=188&lingua=es puedes adquirirlos).
No muy lejos entramos en el Restaurante María Cristina, que ofrece un menú del día y otros varios menús de distintos precios. Pedimos un menú especial de 13'20 y otro de 12, y elegimos de primero alcachofas con jamón y como segundos chuletillas de lechazo y San Jacobo de carne. Con postre, café, tinto y gaseosa, 27'20. Conviene no ir a comer muy tarde porque el comedor se llenó.
Tras la comida paseamos sin rumbo, disfrutando de los edificios de finales del XIX y principios del XX de la Calle Mayor (hay muchos destacables, y algunos llevan una información muy oportuna) y de algunas tiendas antiguas que se mantienen en sus soportales.
En la iglesia del monasterio de las Claras el mendigo titular también se había ausentado. Había dejado la parte inferior de un envase de zumo en brik de la cadena Día y el cartel: "POR FAVOR. PIDO. UNA. AYUDA, LLEVO. 11 MESES. EN. PARO. TENGO ESPOSA Y UNA. HIJA DE 4 AÑOS."
La lectura en la iglesia de San Francisco es más seria. En su interior se puede leer: "EN ESTE ARCHIBO ESTA LOS PRIBILEXIOS I ESCRITVRAS DE ESTA ZIVDAD DE PALENZIA -RENOBOSE AÑO DE 1565".
A las cuatro y media ya buscábamos el coche y a las cinco estábamos en camino. En torno a las seis pasábamos por las afueras de Burgos cuando, en el otro sentido de la autovía, vimos muchas luces. Había ambulancias, camiones de bomberos, policía, incluso un helicóptero posado en el asfalto. Alcancé a ver un coche irreconocible tras el choque y el uso de los cortachapas, no sé si habría más vehículos implicados. La piedra que en aquellos minutos saltó y dejó marcado mi cristal delantero me pareció una tontería comparada con aquel accidente. Poco después de las siete pasábamos junto a Vitoria y a las ocho y pico ya estábamos en Pamplona.
Pasé por casa y fui al centro en autobús: estaba convocado a cenar para festejar un cumpleaños. El restaurante Aralar, Castillo de Maya 25, 948 153 703 ofrece unos platos que seducen por su nombre y su sabor, pero las raciones se quedan cortas. Los precios no se quedan cortos: mi patata con foie y trufa, de 9?81 euros, echaba en falta una o dos compañeras de su talla en el plato, y algo parecido diría de las dos lonchas pequeñas de tiburón pequeño (8'41 euros) y de los dos bocados que se emplean para comer la panchineta con chocolate (3'36). Lo de siete comensales supuso 284'71. Yo no elegí el vino, pero me pareció un acierto pleno: Abadía Retuerta Selección Especial 2000, maravilloso. Tengo intención de acercarme pronto por allí, intentaré volver con algún recuerdo embotellado (http://www.abadia-retuerta.com/, en Sardón de Duero, Valladolid).
Se hizo tarde, no encontré taxi para volver y mi cuentakilómetros, puesto a cero por la mañana, marcaba 13'20; el del coche, 658.
Para el domingo tenía pensado un interesante destino pirenaico, pero la deserción de los viajeros habituales no me supuso contratiempo grave: dormí hasta cerca del mediodía, descansé la espalda y el resto del cuerpo y me quedé en casa. Y ya tenemos encima el siguiente fin de semana...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

14 de octubre de 2006, 21:13  

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