DOMINGUERO

Viajes de fin de semana con origen en Pamplona

4.1.05

01/2005-Burgos

Feliz año nuevo.

Al empezar el año he comenzado a retomar el hábito viajero de forma gradual. La nochevieja fue hogareña, íntima y tranquila. Hubo algún pequeño exceso alimenticio, a saber:
- Una botella de Marqués de Riscal reserva 1999, que los buenos catadores seguramente despreciarán pero que para los que no tenemos un paladar educado cumple sobradamente con su claro toque de sabor a madera.
- De primero, gulas. Como las angulas ya no son caras, sino imposibles, nadie tiene problemas en reconocer que no las come. Hace falta ser muy estúpido (además de rico) para pagarlas a 800 euros el kilo el día 8 y a bastante más en los días más señalados. Las gulas ("Este alimento no es más que un pescado llamado abadejo de Alaska, cuya carne se prensa y se transforma en el conocido sucedáneo. La bandeja de gula, que pesa unos 200 gramos, sólo cuesta cinco euros.") son asequibles y, preparadas con ajo y cayena, me saben igual que el recuerdo de las angulas que ocasionalmente comí de joven. (Y, más años atrás, esas mismas angulas eran comida de pobres y alimento para los cerdos

http://www.el-mundo.es/magazine/2004/272/1102707453.html
http://elmundodinero.elmundo.es/mundodinero/2004/12/08/Noti200412081200.html

- De segundo, boletus edulis. Es un hongo que se cuenta entre los más apreciados (excluyendo trufas, naturalmente), junto con la amanita cesarea. Por algo menos de 11 euros compré una bolsa de estos hongos troceados y congelados y los preparé después de las gulas. Era la primera vez que los manejaba congelados y seguí al pie de la letra el consejo de cocinarlos directamente, sin descongelar. Me costó separar a mano los trozos que formaban un bloque compacto, y los eché en la sartén, con una cantidad generosa pero no demasiado abundante de aceite de oliva y fuego vivo pero no demasiado fuerte. Los revolví bastante para que se fueran haciendo uniformemente, cuidando con delicadeza de no aplastarlos, y tras probar un trozo cuando me pareció que podrían estar hechos, los saqué poco a poco con la espátula para que no quedaran demasiado aceitosos y les eché un poco de sal. Tenía previsto hacer un revuelto, pero los gozamos directamente, poniendo cada trozo sobre una pequeña tostada de pan. Me he extendido en la receta porque al recordarlos notaba una salivación espontánea, casi he babeado como los perros de Pavlov. http://www.euskalnet.net/txiribi/antecedentes.htm

Tras la cena, un poco de televisión y a dormir. Al día siguiente, sin sueño ni resaca, vi el concierto de año nuevo y los saltos de esquí, y por la tarde nos reunimos con algunos amigos de la adolescencia.

El domingo recogí a Miguel Angel con 7 minutos de retraso. El día estaba nublado y, tras unos momentos de vacilación tomé la autopista hacia el norte. Se había hablado de visitar las obras de restauración de la catedral de Vitoria (http://www.catedralvitoria.com) porque un destino tan próximo conviene en estos días cercanos al solsticio de invierno, pero el día, además de gris, se volvió húmedo. Dejamos atrás Vitoria y seguimos hasta Burgos, donde ambos teníamos tarea pendiente.

Primero visitamos el monasterio de Las Huelgas. Llegamos poco antes de las once, y entre pasar las cámaras y mochilas por el escáner y dejar las mochilas en la consigna de la entrada ya se había hecho la hora de la visita guiada. Para ser un día de cariz más familiar y padecer frío y coletazos de la gran nevada de hacía una semana, el grupo que se formó se nos antojó abundante: superaríamos la docena de visitantes, no quiero pensar en regresar durante las vacaciones de verano. Destaca del monasterio el que está habitado y en perfecto estado de conservación. No se mencionó la desamortización de Mendizábal, así que al parecer se salvó de ella. Contiene sepulturas reales que fueron profanadas en su mayoría durante la guerra de la independencia, pero en algunas que se salvaron se han recuperado los vestidos originales con que fueron enterrados, y se ha habilitado la antigua cilla como museo textil medieval. También me llamaron la atención los abundantes elementos mudéjares (artesonados, decoración de bóvedas en el claustro, arcos, puertas) y una figura articulada del apóstol Santiago. Es la talla más antigua de este tipo, y el motivo es que para nombrar caballero, el que nombra debe ser de rango superior al nombrado. Y, para nombrar caballero al rey, no había hombre en todo el reino de rango superior así que esta tarea quedó encomendada a Santiago. Con el brazo derecho articulado le tocaba con la espada en la cabeza y hombro, y con el izquierdo, también articulado, le daba en la espalda una palmada con la mano abierta, el espaldarazo (pero el diccionario dice que este golpe era con la parte plana de la espada en www.rae.es). En el Quijote, cap. 3, se cuenta "todo el toque de quedar armado caballero consistía en la pescozada y en el espaldarazo, según él tenía noticias del ceremonial de la orden, y que aquello en mitad de un campo se podía hacer" y "alzó la mano y diole sobre el cuello un buen golpe y tras él, con su mesma espada, un sutil espaldarazo". En otra página (http://usuarios.lycos.es/historiador1969/rito_caballeria.htm) se dice: "El momento central del rito, viene con el nombramiento del señor feudal, que invoca a la Trinidad, y por medio de ella el escudero, ya es nombrado caballero en sí. Este momento culmina con el golpe de la hoja de la espada en la espalda del neo caballero (el "espaldarazo")". Otra página (http://members.tripod.com/juglaria/cencaba.htm) difiere ligeramente: "La ceremonia para ser armado caballero consistía simplemente, en el siglo XI, en la entrega de armas. Se vestía al novicio con su cota de malla, se le calzaban las espuelas y se le ceñía la espada a la cintura.Además del otorgamiento de armas, el caballero recibía el espaldarazo, un golpe con la espada plana en el cuello. El joven luego hacía demostraciones de su destreza ante un público numeroso." Finalmente, http://www.benidormytu.com/edad_media/caballero.htm ofrece una descripción más minuciosa, detallando alguna evolución en el ritual. ¿Y qué mas da, si no queda vivo nadie que lo viera ni tenemos interés en que nos nombren caballeros? Resulta más sencillo ir a una cafetería elegante, y el camarero te pregunta: -¿Qué va a tomar, caballero?

Detalles más importantes acerca del monasterio los puedes encontrar en internet. http://www.aytoburgos.es/contenidos/content.asp?contentid=318&nodeid=227 ofrece una breve visión, que aparece ampliada e ilustrada con fotos en http://www3.planalfa.es/lashuelgas. http://usuarios.lycos.es/garcir1/index.htm recopila información sobre monasterios de España.

http://www.mundoamigo.es ofrece viajes culturales organizados desde Madrid con duración de fin de semana.
http://canales.nortecastilla.es/caminodesantiago/monumentos/indice_monumentos.htm sugiere muchas visitas, algunas al límite del radio de verano.

Hacia las doce y cuarto salíamos de Las Huelgas y veinte minutos después ya habíamos encontrado la Cartuja de Miraflores. Si la entrada al anterior monasterio costaba 5 euros (parece caro, pero comparado con una entrada de cine ya no es tanto), esta visita es gratuita. En ambos sitios permiten hacer fotografías, pero no usar flash. Como el día estaba nublado no se apreciaba bien el interior de la iglesia, que acoge el espectacular sepulcro de don Juan II de Castilla y doña Isabel de Portugal, los padres de Isabel la Católica. El retablo es también muy especial por su tamaño, riqueza escultórica y composición. He de volver con sol, y si para entonces han retirado los andamios que hay para restaurar las vidrieras, tanto mejor. No se visita nada más para no interferir con la vida del monasterio, y en vez de extenderme copiando cosas te dejo un enlace para que leas algo más: http://www.aytoburgos.es/contenidos/cpcontent.asp?contentid=6880&nodeid=7079

Poco antes de la una y diez nos marchábamos, y un cuarto de hora después estábamos en el monasterio de San Pedro de Cardeña, que en festivos se puede visitar de 16:15 a 18:00. El Cid pasó por aquí y se dice que su caballo está enterrado en un lugar indeterminado de la zona. En la actualidad se elabora un vino, Valdevegón, (http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/des_bodega.html?param=753) por el que siento cierta curiosidad (http://www.verema.com/comunidad/vinoscatados/vino.asp?vino=855), que se convierte en vivísimo interés tras leer esta nota de cata: http://canales.elcomerciodigital.com/gastronomia/vinos/tinto/valdevegon.htm. Para la próxima visita, sin falta. La página oficial del monasterio es http://www.cardena.org, y tras la visita virtual no pasará mucho tiempo hasta la visita real.

En el entorno del monasterio hay un restaurante que ofrece por 8'50 un menú con dos opciones y una carta de precios moderados que a primera vista me resulta atractiva. Sirven comidas de 13:30 a 15:00, y como quedaba mucho tiempo por delante regresamos a comer a la capital. Optamos por el restaurante Gaona, en C/ Paloma 41, tel. 947 279 652, muy cerca de la catedral, donde pedimos dentro del menú del día. Primero trajeron el vino, tinto "El Castillejo" de PERLOVIN S.A. (Burgos), que se dejaba beber solo. Le añadimos gaseosa para rebajarlo. De primero pedimos alubias blancas, que llegaron acompañadas de chorizo y morcilla y que recibieron un comentario elogioso. Yo pedí arroz tres delicias (a mí también me extrañó un plato chino, pero antes lo había visto pasar camino de la mesa de al lado), y a los habituales componentes (guistantes, jamón york y huevo) añadía zanahoria, cebolla, ajo y gambas. Me supo muy bueno. De segundo pedimos calamares a la romana, que traían también unas hojas de lechuga y un poco de tomate, y de postre natillas, con barquillo y un chorro de chocolate en vez de la habitual canela en polvo. Cafés y copa para el copiloto. Con dos menús de 11'99 la cuenta supuso 28'78.

Antes de las 15:25 estábamos de nuevo en la calle, y dimos una vuelta alrededor de la catedral esperando la hora de entrar. En el lado norte hay una portada gótica con tres arquivoltas llenas de figuras, algunas muy curiosas, esculpidas con finísimo detalle. En el tímpano de la puerta sur están representados los cuatro evangelistas, escribiendo en pupitres ergonómicos.

Compramos las entradas en cuanto abrieron la taquilla y entramos por la fachada principal. El año pasado estuve varias veces, y aun así encontré cosas nuevas. Como en la red hay mucha información y sería demasiado largo detallar las maravillas de esta obra, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, únicamente te recuerdo la prohibición de tomar fotografías, lo que hizo que mis imágenes clandestinas y apresuradas no tuvieran la calidad que me hubiera gustado.

http://www3.planalfa.es/catedralburgos/visita.htm
web.jet.es/vliz/catedral.htm

Hacia las cinco y media, cercanas ya las últimas luces del día, emprendimos el regreso. El asfalto del tramo alavés de la autovía es particularmente impermeable, y aunque la lluvia a partir de Vitoria no era demasiado fuerte, la carretera tendía a encharcarse. Conduciendo más despacio llegamos a Pamplona hacia las ocho.

Caminamos 5'5 km., el coche anduvo 448 y empezó el año con 252.634