44/2004 - Guggenheim y Numancia
Este fin de semana el fútbol se ha interpuesto en mi camino.
El viernes tenía el segundo concierto de abono, con obras de Sibelius (Las Oceánidas y la Sinfonía nº 2) y Mendelssohn (Concierto para violín y orquesta en Mi menor, Op 64, solista Mark Kaplan), que pese a escuchar por primera vez me gustaron como para comprar los correspondientes discos cuando se presente la ocasión. Había quedado con Sos para tomar algo después del concierto y fuimos al Malkoa. Al poco rato aparecieron K., F., B., luego A., y estuvimos un buen rato de tertulia.
El sábado, saliendo tarde, fui con Sos a Bilbao. Tenía interés en ver un velero grande atracado junto al museo marítimo... pero no lo encontramos. Después he sabido en http://www.museomaritimobilbao.org que "El bergantín-goleta holandés de tres palos Oosterschelde repetirá visita al Museo Marítimo Ría de Bilbao en octubre de 2004. Entre los días 17 y 27, el velero estará atracado en los muelles del Museo, para el deleite de todos los bilbainos y visitantes del Museo. Se desarrollarán actividades a bordo, permitiendo a los más jóvenes introducirse en el apasionante mundo de la navegación y la vida a bordo en un gran velero. Además, esta embarcación histórica ofrece espacios únicos para la celebración de eventos, reuniones, presentaciones, cenas, cócteles, etc. Si quieres experimentar la navegación a bordo del Oosterschelde, tienes la oportunidad de navegar con su tripulación desde Rotterdam a Bilbao, entre el 8 y 16 de octubre."
Metí el coche en el parking de la Feria de Muestras y pasamos a pie por los alrededores del estadio, donde ya estaban instalados los puestos con los productos relacionados con el fútbol. Tras unos minutos de paseo llegamos al borde de la ría, a la zona del museo, y paseamos hasta el museo Guggenheim. Pero empezamos por buscar un sitio para comer, y entramos en Cafetería - Restaurante BALIAK, en Alameda de Recalde 20, tel. 944 248 537, que Sos conocía de una visita anterior. Dos menús y dos cafés sumaron 18?20, y de los platos recuerdo canelones y pimientos rellenos y un vino como cabría esperar en un menú de 8 euros: terminamos la gaseosa. En esa zona me han recomendado el Mesón Lertxundi, en la calle Lertxundi, que recibirá su visita próximamente.
Entramos luego al Guggenheim. En mi anterior viaje a Bilbao había comprado en el museo de Bellas Artes una entrada con descuento para el Guggenheim por 11 euros, y ahora estaban de promoción y cobraban 7 por entrar. Como no será fácil que vuelva a ir en lo que queda de año la gasté para entrar y tomé buena nota de este tipo de ahorros para ocasiones futuras. Había varias salas cerradas, y una extensa exposición temporal dedicada a Jorge Oteiza que, gracias a mi gran ignorancia en arte moderno, vimos en muy poco tiempo. Está claro que el problema es mío, que no soy capaz de apreciar los evidentes valores de obra tan reconocida, y por eso voy a cambiar de tema inmediatamente. Pero antes me viene a la memoria un cuento de Andersen, "El traje nuevo del emperador".
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/trajenue.htm que tiene un claro precedente en "El Conde Lucanor" http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/juanma/xxxii.htm
Mucho más me gustó la instalación del exterior "Campo Cuántico x-3", de Hiro Yamagata, "Dos cubos construidos con paneles holográficos y recubiertos de un revestimiento especial que descompone la luz, reflejan y refractan las frecuencias de luz visible generando, a modo de prisma, una visión del espectro lumínico. El resultado es un espectáculo de luz brillanto que danza entre los cubos. El complejo juego de luz y color siempre es diferente, haciendo las delicias del espectador con una miríada de visiones que van cambiando en función del ángulo o del momento". En el próximo viaje a Bilbao tengo intención de volver a verla, esta vez de noche con los láseres exteriores. Es difícil de describir, pero puedes atisbar algo en
http://www.stylusart.com/noticias/cuanticox3/cuanticox3.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/12/cultura/1092314032.html
http://www.lamaga.com.ar/php/noticias.php?accion=Ver&id=9810&id_subseccion=8
http://www.schwarzenegger.com/sp/life/didyouknow/life_didyouknow_eng_legacy_267.asp?sec=life&subsec=didyouknow
Y regresamos a Pamplona pasando junto al estadio en el momento en que llegaban los autobuses con los jugadores. La multitud que aguardaba fuera silbaba y abucheaba a los de Barcelona dando muestras de "deportividad". Muy satisfecho de no pertenecer a aquel rebaño cogí el coche y regresamos a Pamplona conversando en paz.
El domingo me acompañaron Consuelo, Maribel y Sos. Con el pretexto de enseñarles el olivo de 1492 paré en el Hostal Alhama de Cintruénigo. Luego les guié a bien surtida vitrina de las comidas y ahí pudo ser nuestra perdición. Alguien se fijó en unos bocadillos de huevo frito con tocino, y pedimos los cuatro que había expuestos. También estaban tentadores los chorizos, y el toque exótico vino con una ración de sesos rebozados. Total, 17 euros incluyendo los cafés.
Hicimos la siguiente parada en Garray, donde se encuentran las ruinas de Numancia. Nos encontramos con que los domingos la entrada es gratis y aguardamos unos minutos hasta que empezara la visita guiada. Eramos un grupo numeroso, quizás por efecto del puente, pero el guía tenía voz fuerte. Vimos la reconstrucción de casas de épocas celtíbera y romana, y en ellas objetos de tecnología conocida: no nos ha tocado usarlos pero los hemos visto arrinconados. Puedes informarte con cierto detalle en
http://cayograco.wanadooadsl.net/spqr_moneta/republica/numancia.htm
http://usuarios.lycos.es/Larmenius/celtiberos.html
http://www.gumaro.com/Soria/numancia.html
Hacia la una y cuarto terminamos la visita y buscamos abrigo en el coche. Aparcamos en Soria, cerca de La Dehesa, y en un restaurante con un gran comedor nos dijeron que estaba todo reservado. Seguimos caminando, pero pronto vimos que la calle estaba a rebosar, como si fueran fiestas. Se veían bufandas blancas y azules y muchos coches con matrícula SS, así que viendo que muchos cientos de aficionados de San Sebastián habían acompañado a su equipo de fútbol, propuse cambiar los planes sobre la marcha: de otra manera nos exponíamos a quedarnos sin comer. Teníamos previsto visitar el museo numantino y varios monumentos del románico por la tarde, pero fuimos a comer a Almazán, donde tampoco faltan atractivos.
Lo primero fue entrar al Hostal Puerta de la Villa, c/ Arco de la Villa 5, Tel. 975 310 415, y llegamos a tiempo. El pequeño comedor no tardó mucho en llenarse. Nos trajeron las cartas, las hojeamos y pedimos menú, que tenía:
-Sopa de pescado / Alcachofas con jamón / Macarrones a la italiana
-Bistec de ternera a la plancha / Gallo a la romana / Verbena de escabechado
-Mousse de yogourt, por 9 euros.
Las alcachofas estaban muy buenas, sin la frecuente acidez de las de conserva, y el gallo venía rebozado y sin espinas. De postre tomé leche frita; los del flan de queso recibieron trozos bastante mayores. Con los cafés fueron 40 euros. Al salir del restaurante compramos unas cajas pequeñas de yemas, un dulce típico delicioso.
Vimos luego algunos monumentos sin detenernos demasiado: iglesia de San Miguel, palacio de los Hurtado de Mendoza, puerta del mercado, iglesia de Campanario, iglesia de San Vicente y ermita de Jesús, sin esperar a que abrieran ninguno de ellos. La iglesia de San Vicente, hoy aula de cultura, tiene un porche para mi gusto delictivo: tejadillo de chapa, apoyado sobre hormigón, sustentado por columnas metálicas huecas pintadas de verde, todo ello estropeando una portada románica.
http://soria-goig.com/Pueblos/pag_0506.htm
http://www.castillosnet.org/soria/SO-CAS-017.shtml
http://www.castillosdesoria.com/almazan.htm
A los tres cuartos de hora ya estábamos caminando por El Burgo de Osma, que también resultaba desconocido para la mayoría de mis pasajeros. No tuve ninguna duda al proponer este destino, y quedaba Calatañazor para hacer una parada camino de vuelta. Esta vez encontré la catedral abierta, pero entre el cambio al horario de invierno y la presencia de un aguafotos (el aguafiestas que se empeña en impedir que se hagan fotos), poco se podía hacer. No se podían apreciar detalles de la sillería del coro, ni fotografiar los dos monumentales órganos situados sobre él.
("[En 1760] los músicos hacen ostensibles quejas al Cabildo del mal estado del [nuevo] órgano, que se hallaba medio tono alto, lo que creaba dificultades a los cantores." (Organo construido en 1759 por Betolaza para la Catedral de Burgo de Osma).--- "En el otro órgano [el de la epístola], Organería Española [...] abrió unas pestañas para afinar este órgano en el mismo tono que el otro, pues posiblemente tenía la afinación antigua (La = 415 hertzios, que en la actualidad es de 440, es decir, casi más de medio tono más alto)." (Reparación de 1967).)
http://www.burgosma.es/
http://soria-goig.com/Pueblos/pag_0504.htm
http://personal.telefonica.terra.es/web/burgo/
Poco después de las seis, prácticamente sin luz, abandonábamos El Burgo de Osma para llegar de un tirón a Pamplona a eso de las nueve.
El lunes era festivo, pero el día estaba desapacible, con viento y lluvia a ratos. Me entretuve sin pisar la calle con revistas viejas, televisión y ordenador. Al final de la tarde cogí "El año del diluvio", de Eduardo Mendoza, del que había leído una tercera parte, y no me acosté hasta terminar la novela.
En total han sido 830 km, de los que 335 corresponden al sábado, y quedan destinos pendientes para otras salidas a los que se suman nuevas propuestas que van apareciendo.
1 Comments:
Por favor, la próxima vez no te cortes y dímelo rápido. A veces tengo lapsus y aunque suelo releerlos meto la pata. Suerte con tu blog y a pasarlo bien.
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